La última semilla viva
Hay un dicho que me enamora: "de los hombres nacen los reyes, pero solo Dios crea a los artistas"... Hoy les quiero hablar de Otilia Valeria Coman, que adoptó el nombre artístico de Ana Blandiana a los diecisiete años al publicar sus primeros poemas, escondiendo su verdadero nombre, pues su padre sacerdote ortodoxo rumano fue considerado conspirador y, finalmente, encarcelado por el régimen comunista. Dice Viorica Patea: "al igual que Vaclav Havel , Ana Blandiana se transformó en la conciencia de su época, símbolo de valentía e integridad moral ante un poder totalitario". Aquí os dejo algunos de sus pensamientos: "La poesía nace de la pausa existente entre las palabras", "la poesía no es mi vestimenta, sino mis huesos", "es la última semilla viva, capaz de germinar libertad". ...