Elogio de la lealtad: patriotismo silencioso
El Rey, en su tradicional mensaje navideño, nos anima a ser leales a la Constitución de 1978. ¿Y si nos atreviéramos a ir juntos más allá… en el espacio y en el tiempo? La lealtad a la nación, el saberse españoles que comparten una patria, un presente y un futuro común, invita a la reconciliación y al acuerdo, incluso a asumir responsabilidades, no a la confrontación ni a la división o a la frivolidad. Es la lealtad a la que llamamos patriotismo, lo que nos permite disentir sin enfrentarnos, crear instituciones que hagan posible la convivencia al margen de la política, aceptar la alternancia en el poder contando con que los que lo ejercen no atacarán aquello que consideramos común y digno de respeto. Hemos de partir de que los nacionalismos han surgido en la España del siglo XX cuando la lealtad a la nación era débil, al menos, entre las élites. El Estado de las Autonomías que empezó a configurarse gracias al consenso constitucional acabaría por dar car...