¿Morir de éxito?

El título bien podría ser aplicado a Podemos o a Ciudadanos, como partidos políticos que no han sabido responder a las expectativas creadas al nacer. El primero, para dar cobijo a los indignados del 15-M, y el segundo, haciendo frente al nacionalismo en Cataluña, para luego extenderse al resto de España. Dejando a un lado a los del PLUS ULTRA, y centrándonos, que falta nos hace, en Ciudadanos, un partido que quiso ser tan neutral y transversal, que nunca terminó de cuajar: cuando tuvo su oportunidad, tras los comicios de 2017, se retiró de la escena, y cuando pudo gobernar con Pedro Sánchez, volvió a fallar. Ecos nihilistas. Ilusionó a quienes creyeron ver algo ahí, ¿pero existía? Tal es el vacío a llenar… y el daño a reparar. En el Sur, se vio con prontitud, no se entendía ese furor naranja cuando apuntaló cuatro años más, a un gobierno socialista, cercado por los tribunales, pues la comunidad más poblada de España llevaba 40 años, sin conocer la alternancia, y con todas las luc...