El divinizado Estado de Derecho
El art. 1 de la Constitución española proclama solemnemente que España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho. Sin embargo, el Estado de Derecho por si solo no tiene la virtud taumatúrgica que algunos le atribuyen, ni viene a hacer de salvador de la nación, ni hace que las cosas cambien como por ensalmo... Con el nombre no basta, es necesario su aplicación efectiva y práctica cada día. Es decir, poner en marcha los mecanismos para hacerlo realidad. Además, hay quien considera que puede desarrollarse también y no solo bajo el patrón liberal, que es el que hemos conocido hasta ahora, pero eso lo dejamos para otro día. Los partidarios del Estado de Derecho, ponen todo en manos de los juristas en vez de hacer política. Los políticos que huyen de sus responsabilidades se fabrican una buena coartada ocultándose detrás del juez. << El juez ha hablado; a él le corresponde juzgar, se trata de la ley y del derecho, no nos corresponde a nosotros tomar d...